Hecha esta pequeña y
necesaria aclaración nos plantamos en la salida de la UMSDT a las 00:00 en
Andratx con Jaume Pons, Roman Ametller, Ismael Marques y Djanina. Nos deseamos suerte y mucha fuerza, que falta
nos hará, y me sitúo en 2ª fila de la salida espoleado por el siempre “fins reventar!”
de Jaume Pons, jejeje, en la zona donde están las liebres.
La tensión del
momento y de lo que nos espera por delante se refleja en los rostros.
Siempre viene bien alguna broma con Miquel Oliver o Tolo Fiol para romper un poco la tensión, pero las risas duran bien poco!! Es una sensación extraña, una tensión brutal, pero me encanta… te pone a mil por hora y nos hace salir a ritmo de media maratón a pesar de tener por delante 112km ¡! 3-2-1 Gassssssss
Enfoco la llegada a meta. Es especial. Una calle estrecha y larga que al final se ve la meta. Y la plaza de Pollença llena a reventar de gente aplaudiendo a estos locos que corren!
Y como me dijo el Gran Tofol Castanyer: -Tendrás de volver y terminar el trabajo que has empezado. En aquel momento no lo sentía así, pero ahora sé que volveré a la Ultra Serra de Tramuntana. Una ultra tan dura como mágica, así que, continuará…
Siempre viene bien alguna broma con Miquel Oliver o Tolo Fiol para romper un poco la tensión, pero las risas duran bien poco!! Es una sensación extraña, una tensión brutal, pero me encanta… te pone a mil por hora y nos hace salir a ritmo de media maratón a pesar de tener por delante 112km ¡! 3-2-1 Gassssssss
Los primeros kilómetros
pasan rápido. Las pulsaciones son altas, nada que ver con lo hablado con el Dr. Salom. Pero eso yo ya lo sabía!.
Habíamos diseñado una carrera progresiva, siempre en umbrales bajos, para poder
terminar bien, pero yo hacía mucho tiempo que me había programado a nivel
mental para dar el 200% hasta que el cuerpo aguantase y llegado ese momento
debía empezar a funcionar la cabeza. Poner en práctica eso de "Mi corazón
y mi mente cargarán con mi cuerpo cuando las piernas ya no puedan más". Me
encontraba bien y los kilómetros iban pasando a buen ritmo mientras el
pulsómetro me avisaba de que iba más alto de lo recomendable. Pero me
encontraba cómodo y feliz porque después de semanas duras y malas había recuperado las sensaciones y estaba
disfrutando con lo que hacía.
Así llegué al primer
avituallamiento. Reviso el crono y veo que estoy en el mejor de los tiempos que
me había marcado. Repongo líquidos, algo de comer y a seguir. En esa misma tónica van pasando
los kilómetros.
Es en Valldemosa (km.45 aproximadamente) donde noto que me encuentro muy bien, fuerte, estoy disfrutando, las piernas responden y corro a muy buen ritmo. Revisando el crono, veo que sigo en muy buena línea (quizás demasiada) para terminar en 12h 30' / 13 horas aproximadamente. Sabía que era muy complicado dado mi estado general de forma pero había decidido tirar al máximo mientras pudiera sin dejar un ápice de reserva. Y además estaba disfrutando como un niño pequeño!!.
Es en Valldemosa (km.45 aproximadamente) donde noto que me encuentro muy bien, fuerte, estoy disfrutando, las piernas responden y corro a muy buen ritmo. Revisando el crono, veo que sigo en muy buena línea (quizás demasiada) para terminar en 12h 30' / 13 horas aproximadamente. Sabía que era muy complicado dado mi estado general de forma pero había decidido tirar al máximo mientras pudiera sin dejar un ápice de reserva. Y además estaba disfrutando como un niño pequeño!!.
En Valldemosa la carrera
comenzaba a ponerse seria. Empezaban las largas subidas con fuertes pendientes
y unas bajadas en zig-zag con mucha piedra suelta. Son bajadas duras, incómodas
y difíciles de administrar ya que no puedes lanzarte muy rápido pero tampoco
debes frenarte mucho para no sobrecargar excesivamente las piernas.
La subida al Arxiduc la
hice bien, muy bien, quizás demasiado bien. Pude correr muchos tramos, salvo
las pendientes más duras. Nada que ver con las sensaciones de la carrera del
año pasado cuando pasamos por allí y donde sufrí de lo lindo. Todo esto me
motivó aún más si cabe.
En la bajada hacia Deia
empezó a amanecer. Pronto pude quitarme el frontal y disfrutar de un amanecer
espectacular. Lástima no verlo desde lo alto de la montaña pero, claro, no era
día de pararse a contemplar el sol.
Llegué al
avituallamiento de Deia y noté que iba un poco acelerado. Miro de reponer
líquidos y comer algo salado pero no veo nada que me entre. Pido jamón serrano
y no hay. Me dicen que es muy pronto y que aún no ha llegado toda la comida. Me
ofrecen algo de pasta pero apenas puedo comer unos pocos macarrones, un par de
trocitos de atún, un trocito de plátano y un puñado de frutos secos. Decido
tirar hacia Sóller. Es un tramo “rápido” y corto y sé que allí encontraré un
gran avituallamiento donde reponer. Salgo a buen ritmo pero de camino me
desvío! Voy por una carretera que no me suena. Reviso el track del GPS y ¡me he
dejado el desvío a unos 500 metros atrás!!!! Ale! 1 km de bote y 5-6 minutos
perdidos entre una cosa y otra. Recobro el sendero y a seguir, pero pronto noto
que no he hecho un buen avituallamiento y que mi decisión de salir y aguantar
hasta Sóller no ha sido buena. Seguramente el ritmo alto al que iba hizo que no
pensara con claridad y cometiera errores que no suelo cometer y que pagué caro!
Además no tenía ningún gel que me daría un aporte rápido de energía y me podría
evitar el “pajarón” hasta Sóller. Confío en encontrar en Sóller aunque sé que
solo hay 3 avituallamientos con geles (Valldemosa, Cuber y Lluc) por lo que
tengo que pasar unas 3 o 4 horas sin tomar ninguno. En ese momento ya me doy
cuenta de que estoy sentenciado: el hombre del mazo me viene a la caza y no tengo
armas para combatirlo. Solo queda bajar un poco el ritmo, llegar a Sóller y
reponer fuerzas lo mejor posible. El último kilómetro hasta el avituallamiento
de Sóller me acompaña un chaval de la organización en su bicicleta que es
clavado a un conocido de Sóller y que resulta ser su primo. Charlamos un poco
de camino y eso me distrae la mente un poco pero me pongo a reír a su pregunta
de cómo voy. ¡PAJARO TOTAL! Me dice que soy el 7º en pasar por allí y que llevo
un grupo de 3 corredores delante a pocos minutos. Ahora yo solo pienso en
llegar y ver cómo soluciono el bajón que llevo y que va aumentando! Noto que la
zancada se va acortando.
Entro en el avituallamiento
de Sóller entre aplausos y ánimos de un grupo de espectadores que se han
desplazado a la zona. Lo primero es reponer líquidos y sales, después a comer
algo, algo de patata, un par de lonchas de jamón dulce ya que tampoco hay serrano.
Mi necesidad de buscar jamón serrano se debe a que necesito introducir algo
salado y proteína al cuerpo y romper la cadena de comidas dulces, geles y
barritas. Ya llevo 70 km y 7h49m lo cual sigue estando muy bien a pesar del
bajón. El tema será como afrontar los próximos kilómetros que son los más duros
y difíciles y precisamente hacerlos de bajón no es la mejor solución.
Salgo del
avituallamiento camino a la dura subida de Biniaratx pero ya noto que la cosa
no va, pocas fuerzas, la zancada se acorta, rigidez muscular, en fin... el hombre del mazo!! Así que me lo tomo con
calma, camino y troto a trozos hacia el barranco de Biniaratx momento en el que
me llaman desde atrás! Es Tolo Fiol al que había pasado en la subida al Arxiduc
cuando a él también le visitó el hombre del mazo, ¡jajaja! Hablamos un poco y
le digo que ahora soy yo el que va fundido. Me dice que me lo tome con calma y me
anima a seguirlo. Vamos trotando hasta llegar al barranco, allí nos ponemos a
caminar: nos quedan 6km de dura subida de piedra. Y de pronto control de
material. Es el gran Ramon Mulet, vaya crack , siempre ayudando a la
organización cuando no está corriendo, también se acerca el director de carrera,
Dani Salas, que nos anima, y nos invita a seguir con un ¡Hay que terminar! ¡Supongo que nos ve de bajón!
La subida a Biniaratx se
hace dura y larga pero bloqueo cualquier pensamiento negativo que entre y sigo
avanzando sin pensar y olvidándome de lo que me queda aún por delante. De vez
en cuando algún comentario con Tolo, pero no estamos para bromas. Hacemos cima
y solo nos queda una pequeña bajada de piedras y raíces hasta el estanque de
Cuber que hay que bordear hasta el
próximo avituallamiento. En la bajada intento soltarme y dejarme llevar para
bajar rápido y recuperar a la vez, pero las piernas y mis movimientos ya no
reaccionan con la velocidad del principio. En la bajada pierdo a Tolo, que queda
un poco atrás, pero no me preocupa pues pienso que en el llano me cogerá de
nuevo. Es un gran corredor.
Llego al deseado
avituallamiento solo. Allí me encuentro con 3 corredores más, pero ya no pienso
ni en clasificaciones ni cronos ni en coger a nadie. Ahora solo pienso en ir
haciendo y llegar cuando antes y mejor. Repongo líquidos rápidamente. En Cuber
el despliegue alimenticio es brutal. Hay tanto para elegir, no me apetece nada
y esto es una mala señal!. Un par de trozos de patata, una loncha de jamón y
dos geles. Uno me lo tomo al momento y el otro será para el trayecto hasta Lluc.
Después de unas 3 horas me lo puedo tomar y el cuerpo lo agradecerá porque los
asimila rápidamente. Eso es lo que necesito: ¡gasolina! Recuerdo que Dani Salas
me anima y me pregunta que tal voy… - Con un petardazo como nunca en la vida, le
contesto entre risas!
En ese momento llega
Tolo y le digo que voy haciendo, que ya me cogerá de camino a la próxima
subida. Aún nos queda Massanella y el Galileo. La primera es larga e incómoda,
con mucha piedra suelta y surcos del agua cuando baja desde lo alto de la
montaña. Ahora voy trotando a buen ritmo, tengo unos 3-4 km de llano bordeando
una canal hasta llegar a la subida. Me obligo a correr hasta la subida pues ya
caminaré subiendo. Así van pasando los metros, piedras, surcos, algún tramo
donde aún baja algo de agua, y de pronto, me engancha de nuevo el gran Tolo
Fiol. –Has tardado mucho, le digo, jejeje. La subida, aunque larga, se hace más
amena. Comentamos carreras pasadas y futuras. ¡Tiene narices! ¡Aún no hemos
terminado esta, vamos con un petardazo de campeonato y ya pensamos en otras!
Poco a poco vamos
haciendo cima, nos queda una bajada corta hasta la subida al Galileo y luego
una larga y complicada bajada hasta Lluc. En la bajada nos volvemos a
distanciar un poco, intento dentro de
mis posibilidades físicas lanzarme cuesta abajo, pero las piernas están ya
bastante castigadas y el golpe de cada paso lo noto de pies a cabeza. Pero hay
que tirar ya que pararse no es una opción!!
Subo el Galileo y sigo
viendo a Tolo un poquito por detrás al que grito animándole. Y me dispongo a
realizar la última bajada hasta Lluc. Será una bajada larga, con mucha piedra
suelta y en zig-zag, con tramos cortos y curvas muy cerradas. Será duro para
mis piernas pero no hay opción. Para
colmo tengo las zapatillas reventadas. Ya estaban en mal estado pues las
utilice en marzo en la Ultra de les Fonts y las suelas quedaron destrozadas. ¡Vaya
idea la mía! Con lo bien que irían unos buenos neumáticos y no estas suelas que
se caen a trozos!! Pero es lo que hay y con lo que hay a aguantarse!!
Para bajar intento ir lo
más rápido que puedo, pero sé que no es mucho. Me acuerdo de como bajaba por
allí el año pasado al hacer la versión corta y la diferencia es grande. La
bajada se hace larga. La primera mitad de la bajada es la más dura, luego da un
poco de tregua y se convierte en un sendero entre bosque con menos pendiente y
más fácil de llevar, aunque las piedras abundan.
De repente, en una curva,
me encuentro a un tipo agachado enfocándome con una Tablet. ¡Pero si es Juan
Cubas!! Sabía que estaría en Lluc, pero no me esperaba encontrarlo a unos 2 km
de la bajada. Vamos hablando mientras sigo corriendo y ¡él me sigue, con ropa
de calle y su tablet en mano! ¡Qué bueno!
Por fin…. Llego a Lluc.
Paso por el avituallamiento: agua, coca-cola, gominolas, trozos de barrita y 2 geles. Uno me lo tomo y otro para la mitad
de camino. Aún quedan unos 17 kilómetros y
serán largos. Este tramo es el menos duro, pero hay que correr porque si
no se hará eterno. Veo que llevo 11 horas
y 56 minutos al salir de Lluc con lo que estoy en tiempo de bajar de 14 horas,
aunque para ello habrá que sufrir.
Me dispongo a hacer
camino, voy trotando, pero me cuesta. Sé que este tramo se me hará muy duro si
quiero correr y muy largo si lo camino. La opción es clara: CORRER = Sufrir más,
pero en menos tiempo. Los primeros kilómetros hay alguna pequeña subida que
camino para reservar las pocas fuerzas que me quedan para correr en el llano.
Los kilómetros no pasan. Se está haciendo duro, pero pienso que hago lo que
quiero y porque quiero; que lo hago porque en el fondo me gusta y disfruto de
este sufrimiento. Este pensamiento hace retarme a mi mismo: quiero averiguar
cuanto dolor y sufrimiento físico general puedo aguantar, hasta dónde y cuándo.
Me servirá para futuras ocasiones y carreras. Me quedan unos 12km y los voy a
correr todos. No voy a parar para nada ni caminar hasta llegar a la meta y voy
a hacerlos al máximo que pueda. ¡Vaya locura! Con todo lo que puedo dar de mi
cuerpo no pasa de 130-135 pulsaciones. ¡Vaya tela!¡Voy rebentadísimo!
Todo el cuerpo me pide
que pare pero yo he decidido que no. La cabeza me funciona y esta es la que manda. ¡Así que a aguantar! Pero
me duele todo: los dedos de los pies, los gemelos, cuádriceps, isquios,
abdominales, brazos… los pulmones parece que ya no puedan coger ni aire, pero
sigo corriendo. Siento que viene otro
corredor por atrás. Miro si es Tolo Fiol para esperarlo, pero no es él. Calculo
que le llevo 30-45 minutos y me quedan 5km. No sé cómo, pero no me cogerá!
¡¡Jajaja!! De esta forma le doy motivación a estos últimos kilómetros que se
están haciendo agónicos en los que había decidido que caminar o parar no era un
opción. Sigo. Sigo. Los metros pasan muy despacio. El dolor y el sufrimiento es
insoportable. En mi vida había sentido lo que estoy sintiendo. Sigo aguantando
y corriendo. Nunca había llorado de dolor y sufrimiento. Menos mal que las
gafas de sol me cubren parte de la cara…
¡Cartel de último kilómetro!
Una moto de policía me acompaña en la entrada al pueblo, ya noto una mezcla de sensaciones
brutales. El sufrimiento y el dolor se mezclan con la emoción y la recompensa
del trabajo hecho; lágrimas de vacío, de saber que lo he dado todo, hasta la última
gota de gasolina. Última calle antes de la meta. Veo a Chema, un compañero de
Sant Lluis, que está de vacaciones y en Pollença viendo la llegada. Le choco la
mano y le digo que no puedo más. Me contesta: - Enhorabuena, vaya carrerón, ya
has terminado! Es curioso, cuando vas al borde de la extenuación, cualquier
pequeño detalle se convierte en lo más grande del mundo!
Enfoco la llegada a meta. Es especial. Una calle estrecha y larga que al final se ve la meta. Y la plaza de Pollença llena a reventar de gente aplaudiendo a estos locos que corren!
Y por fin… META... no
puedo ni hablar de la mezcla de sentimientos que me invaden, pero sobre todo
uno: la emoción del que lo ha dado todo. Ha sido duro, muy duro, aunque realmente
he hecho que fuera más duro porque así lo he querido y a la vez disfrutado. Al
final 13 horas 46 minutos, 11º en la clasificación general y 9º de mi categoría.
Contento, sí. Siempre
que uno da todo lo que tiene, hay que estar contento. Satisfecho, no. Desde
hacía muchos meses mi objetivo era otro. Varias cosas han hecho que no llegara
en el estado de forma idóneo para mis pretensiones. Pero, después de lo vivido
y de cómo lo he vivido, sé, más que nunca, que puedo. En esta carrera he
aprendido mucho tanto física como mentalmente: simpre podemos un poquito más,
un paso más, un metro más, un kilómetro más…
Y como me dijo el Gran Tofol Castanyer: -Tendrás de volver y terminar el trabajo que has empezado. En aquel momento no lo sentía así, pero ahora sé que volveré a la Ultra Serra de Tramuntana. Una ultra tan dura como mágica, así que, continuará…
Molt bona Dani!! ets un makina...gel en vena i a corre!! jaja
ResponderEliminarJosep Pons.
Boníssima crònica Dani ... Segur que sa propera ho petes!!
ResponderEliminarMolt bon article, has fet que per uns moments pareixes que estava en carrera.
ResponderEliminarEnhorabona crak!!!!!
Toni j. Sosa
Lo que sempre te dic, un Recrakc, una abraçada
ResponderEliminarDani, un debut bloguer de dalt de tot. Crònica curradíssima. A mi m'ha agradat tot: és llarg però no m'ho ha semblat, que és el més important. Moltes felicitats per la cursa, i també llarga vida al blog. Em sembla molt interessant tot el que tens per dir. Abraçada, crack!
ResponderEliminarGaaaassss...muy bueno Dani!
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